Existe una gran cantidad de productos para ayudarnos para la limpieza de nuestros espacios, hogares u oficinas. Cada uno de ellos contiene una investigación previa y diversos compuestos que permiten quitar la suciedad, los virus o las bacterias de manera efectiva. Dentro de los químicos que debemos conocer para saber aprovecharlo completamente es el amoníaco.

El amoníaco es un gas natural incoloro, con un olor bastante fuerte, es una fuente de nitrógeno, que es crucial para la vida vegetal y animal en las condiciones adecuadas. Este elemento se puede encontrar en el aire, el agua y el suelo. Sirve para una variedad de propósitos y es un material esencial en muchos productos de limpieza para el hogar.

¿Cómo se encuentra el amoníaco en la naturaleza?

El amoníaco es absorbido rápidamente por las plantas y los animales en la naturaleza y no tarda mucho en entrar en escena al llevarse a cabo el ciclo de la cadena alimentaria. Las bacterias intestinales de los animales producen este gas, por lo que los lugares con muchos desechos animales, como granjas u hogares con muchos gatos, suelen tener un olor muy fuerte en el aire.

Dado que es un componente natural en nuestros ecosistemas, este no tiene efectos ambientales negativos. Sin embargo, en grandes concentraciones, puede ser perjudicial para la salud de las personas. Por esta razón, es necesario que conozcamos las medidas recomendadas para su uso en los trabajos de limpieza para que no representen un riesgo.

El impacto que puede tener el amoníaco en la salud

Dado que el amoníaco se produce de forma natural, prácticamente todo el mundo entra en contacto con este gas en cantidades pequeñas. Este elemento siempre tiene un olor distintivo que indica una concentración potencialmente peligrosa, lo que puede resultar en ojos irritados o llorosos, dolor de garganta y dificultad para respirar.

Las personas que sufren de asma y alergias son más vulnerables a los efectos del amoníaco que otros. Las cantidades concentradas pueden provocar quemaduras en la piel y, si entra en los ojos, puede dañarlos permanentemente.

La sobreexposición a altas cantidades de amoníaco puede causar daño pulmonar grave o incluso la muerte. Es por esta razón, que necesitamos estar pendientes de cuánto de este elemento pueden llegar a tener los productos de limpieza y manejarlo de una manera profesional. Con un plan de dosificación y un control total de estos químicos.

Principales usos que tiene el amoniaco

Este gas se transforma en un líquido que se aplica a suelos y plantas como fertilizante. Es un componente principal de las sales aromáticas, también se pueden llegar a utilizar para despertar a los pacientes que se desmayan y aumentar el estado de alerta mental debido a su fuerte aroma.

La manera más sencilla de encontrar amoníaco es cuando se encuentra en la forma líquida en productos de limpieza comerciales y domésticos. El hidróxido de amonio es una forma común en estos artículos y que ayuda a realizar una limpieza profunda, con una buena dosis de desinfección. Lo que lo convierte en un ingrediente importante en este tipo de artículo para el hogar.

Productos de limpieza para el hogar que lo incluyen

El amoníaco está presente en diversos tipos de productos para limpieza; sin embargo, los más comunes son los siguientes:

• Pulidores de pisos

• Limpiadores de desagües, inodoros y baños

• Líquidos para limpiar diversas superficies

• Detergentes para superficies de acero inoxidable, vidrio y hornos.

Este es un ingrediente fundamental que se encuentra en muchos productos, generalmente en forma destilada. Aunque se recomienda la dilución, puedes comprar artículos más concentrados en farmacias y en tiendas enfocadas en artículos de mejora para el hogar.

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